Tu y yo en el pesebre
Gracias por hacerte niño entre nosotros
Gracias por venir y experimentar nuestra miseria
y enseñarnos de humildad y de amor
Perdóname por no merecer tu sacrificio
Perdona mi terquedad y mi vanidad
Por todas las navidades en que no estuve y mi corazón no fue pesebre para ti
Por todas las navidades en que mi dolor autoreferenciado puso mi atención en bobadas
Por todas las navidades en que no pude conectar la alegría de tu venida ni la ternura de tu encarnación
Hoy celebro tu vida entre nosotros;
la de entonces como Dios-hombre
y la de ahora como Dios resucitado
Hoy me hago pequeña contigo aquí en el pesebre
Para que tu presencia siempre ilumine mi andar.





Comentarios
Publicar un comentario